Índice
Introducción
El consumo excesivo de energía supone contaminar el medio ambiente. De forma indirecta, al encender un interruptor, al conectar la calefacción o conducir demasiado rápido, estamos generando gases que favorecen el efecto invernadero y la lluvia ácida. Por ello es importante concienciarnos de que con pequeñas medidas diarias podemos hacer mucho por nuestro entorno.
Iluminación
- Utilizar bombillas de bajo consumo. Permiten un ahorro de energía de hasta un 80%.
- Apagar las luces de las salas y habitaciones cuando no se utilizan.
- No es recomendable apagar los tubos fluorescentes donde vayamos a encenderlos en menos de cinco horas, pues el mayor consumo se produce en el encendido.
- Utilizar luces próximas para realizar tareas como leer, coser, estudiar y eliminar así las luces indirectas, que suponen un gran consumo, por tener que ser de mayor potencia.
- Utilizar colores claros en paredes y techos.
- El polvo resta efectividad a la iluminación. Debemos mantener limpias las bombillas y tubos fluorescentes y emplear lámparas y apliques traslúcidos en vez de opacos, de este modo aumentaremos la efectividad de la iluminación artificial.
Electrodomésticos
- No introducir alimentos calientes en el frigorífico. Éste debe trabajar más para mantener la misma temperatura en su interior, aumentando el consumo de energía eléctrica.
- Utilizar electrodomésticos de la Clase A.
- No dejar los aparatos eléctricos en stand by. Consume del orden de 1,5 vatios diarios.
- No utilizar ni el lavaplatos ni la lavadora a mitad de su capacidad, ya que consume el doble de energía de la necesaria. Al lavar con agua caliente, el consumo eléctrido de las lavadoras se dispara, siempre que se posible es preferible lavar con agua fría.
Climatización
- Aislar con cristales dobles impide que la calefacción o la refrigeración pierdan efecto.
- Controlar el termostato de los radiadores, de la calefacción y de la refrigeración.
- La electricidad para calefacción o para agua caliente es una forma muy ineficaz de utilizar esta energía. El 70% se pierde en la producción de electricidad. Las alternativas son: la energía solar y el gas.