El cine es genial, pero también puede ser muy incómodo: el sonido está muy alto, la sala muy oscura, hay muchos tráilers, o simplemente es un entorno desconocido que puede asustar. Para algunas personas en el espectro autista ir al cine podría ser una actividad genial, pero no lo es: es tan incómodo, que no pueden ir. En las sesiones de venTEAline convertimos la sala en un espacio que todas y todos, seáis como seáis, podéis disfrutar en compañía. Es una sesión adaptada, pero no es exclusiva para autismo, así que os invitamos a venir y compartir en familia una tarde en el cine.
Toda la información de la sesión disponible en
A partir del 23 de octubre.